por ote
Pesan torpes
las manos en el lunes
como dos tarántulas obesas.
La mañana se dispersa
sin corbata
y en algún sitio impreciso del cuerpo
vuelve a cansar el calendario.
No hay forma contra el día:
asistimos a él sin acuerdo
y nos echa siempre
a patadas.
domingo, 3 de agosto de 2008
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