domingo, 13 de abril de 2008

Monserrat

por ote


Aquí estallan las bolsas de basura
como estómagos heridos,
el pan en la baldosa,
los frascos, la ensalada,
restos de un almuerzo ajeno
que el bisturí del hambre desordena.
Por la noche el barrio es un quirófano,
una sala de rabia intensiva,
una guardia de cartón;
yo veo mis despojos como gasas,
inútiles en la hemorragia de la historia;
reconozco mis piezas, mis envases,
pedazos del día consumido,
pequeños cadáveres del hogar
aún tibios en la sombra.
Ahora el barrio se desangra,
se pudre lentamente,
y a mi calle llegan perros
que pasan, olfatean y se pierden
arrastrando sus lenguas
por el piso.

2 comentarios:

lexi dijo...

ja... que buen barrio...


lindo eh!

abraxo!

bel! dijo...

Dónde anda señor? Ja

Besos